Las cosas de la vida...

"A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante"

Oscar Wilde

Recuerdo siempre mi infancia como un momento indescriptiblemente feliz:Problemas profundamente triviales, entretención máxima , responsabilidades nulas y una ingenuidad única.Recuerdo pucheros , enojos y malos momentos también, pero (aunque suene extraño) todos fueron momentos muy felices.
Siento mucha angustia cuando me doy cuenta que todos esos recuerdos están demasiado escondidos en mi mente, nisiquiera salen a flote cuando intento recordarlos...tal vez haber pasado demasiado tiempo pensando y dedicándome a lo que se le puede llamar "vida adulta", dejo que todas esas memorias se fueran gastando al punto de transformarse en nimias reminiscencias. Realmente.....lacrimógeno.

Cuando todo esto se deja atrás la vida empieza a teñirse de un color completamente desconocido para nuestros sentidos.Todos nuestros esfuerzos se concentran en cosas radicalmente opuestas que ,además de estar ampliamente relacionadas a lo significativo, terminan siendo el intermediario de nuestros anhelos.
Cabe destacar que esta nueva vida, este nuevo empezar, nos puede entregar muchisimas cosas que claramente están olvidadas.La "Costumbre" que todo lo entierra, no se cansa jamas de perjudicar algunas magnas virtudes del hombre.Muy pocos se animan a redescubrir las bondades que nos tiene .Muchos enojados y perezosos están cuando se les muestra su nueva verdad, pero todo se va cuando se muestra la grandeza colosal de nuestra realidad.

Estos nuevos y difíciles momentos podrían terminar siendo hermosamente recordados(o tal vez olvidados) como aquellas memorias relacionadas a la temprana infancia que importantes repercusiones tuvieron en mi ser.

Mas allá de todo... ahora que ya gozamos de la triste pero poderosa herramienta de la conciencia , podremos facilmente decidir que camino tomar y hacia donde llegar en este intenso e incierto mundo.

Parece ser que condenados y atrapados estamos.
Parece que anzuelos de esta preciosa trampa somos.
Parece que empezamos todo de nuevo...