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Ni aunque el mas malvado de los hombres se esforzara, jamas podría siquiera imaginar la terrible experiencia que significaba ser prisionero del la Unidad 731. Procedimientos y actividades tan escalofriantes que terminan por ser horrorosas reflexiones que te molestan por muchos días.Advertencia.Los relatos e imagenes pueden ser perturbadores para personas sensibles.Pueden llegar a ser extremadamente peligrosos para menores de edad.
"Pedazos de madera", así eran considerados los prisioneros y futuros objetos de prueba de el Laboratorio de Investigación y Prevención Epidémica del Ministerio Político Kempeitai que increíblemente fue escondido y camuflado como un módulo de purificación de agua.El lugar contaba con variados centros de investigación y experimentación.Lo mas trágico es que los centenares de investigaciones tenían su parte practica en la frágil carne humana.Hombres, mujeres, niños y hasta lactantes eran tratados como verdaderas frutas, y todo al servicio de la guerra.Todos eran intervenidos con vida, ya que se pensaba que la anestesia o descomposición podrían influir en los resultados de las pruebas.
Cientos de sobresalientes científicos japoneses, incluyendo médicos, dentistas, químicos, biólogos y veterinarios unieron fuerzas para poder hacer fructiferar este macabro plan.
Muy afortunados fueron aquellos solados Chinos que dejaron de vivir en una explosión o por alguna herida mortal ya que sin ninguna duda todos los prisioneros de la unidad 731 hubiesen deseado morir de una forma mas rápida y menos cruel que la que les toco vivir.
No había piedad, no había ni el mas mínimo sentimiento de culpa.El ser humano vio aquí sobrepasar los limites en la expresión mas terrible de la crueldad que jamas se haya visto.
-Los prisioneros de guerra fueron sometidos a vivisección sin anestesia
-Los científicos llevaron a cabo cirugía invasiva en los cautivos, removiendo órganos para estudiar los efectos de la enfermedad sobre el cuerpo humano. Estas fueron practicadas mientras los pacientes estaban vivos.
-Se pusieron a prueba lanzallamas sobre humanos.
-A algunos cautivos se les inyectó orina de caballo dentro de sus riñones
-Unos cuantos prisioneros fueron puestos dentro de centrífugas, haciéndolos girar hasta morir.
-A otros simplemente los dejaban podrirse.
Ishii Shiro (1892-1959) Doctor en medicina. Teniente general del Ejército Imperial Japonés, fue el hombre detrás de este proyecto.
"Un monstruo" es el mejor apodo que puede recibir.Su proyecto consistía en usar a los prisioneros como ratas de laboratorio para así hacer numerosas investigaciones para usar en contra y a favor los resultados de las pruebas.Se estableció con su idea en Harbin donde podría obtener recursos ilimitados de personas con las cuales experimentar.Realizo brutales ataques biológico pero que fueron extremadamente poco eficaces.
Con el pasar del tiempo sus propios científicos fueron infectados, pero Ishii ya tenia en mente un ataque al continente americano que desde la ingenuidad parecía un ataque ridículo.Japón lanzó varios globos incendiarios en Estados Unidos y Canadá observando muy cuidadosamente el éxito que se había obtenido.Estos globos eran sin ninguna duda el arma que se usaría para provocar y seguramente iniciar una guerra bacteriológica.Por suerte Japón se rindió y los planes quedaron en nada.
Ishii después de mucho buscar, fue localizado y USA simulo su muerte.El 25 de febrero de 1946 termina su interrogatorio y se concluye que Ishii y sus científicos tenían que ser liberados y perdonados de toda culpa a cambio de toda la valiosisima información de la experimentación humana ya que se preveía un conflicto con la Unión Soviética. Ishii vuelve a Japón como un héroe, vivió una vida tranquila y muere de un cancer en su tierra natal.
Shiro Ishii jamas pasó ni un solo segundo de su vida en prisión por los terribles crímenes cometidos con seres humanos...sus crímenes nunca fueron condenados.
2 comentarios on "Documentales II - La unidad 731"
Horribles las atrocidades que se cometieron, y que se siguen cometiendo casi a diario, en las guerras y conflictos bélicos.
Eso me hace pensar en el estado evolutivo de los seres humanos, y en su naturaleza.
Ojalá algún día el mundo cambie, y ojalá vivamos lo suficiente como para ver ese día.
Publiqué algo de medicina en mi blog, espero que lo leas y que te guste.
Un abrazo,
Englishman.
Hay que ver lo ignorante que es uno. Gracias por este pedacito de historia.
Saludos
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